viernes, 23 de octubre de 2009
De media vuelta
jueves, 21 de mayo de 2009
Universo paralelo
lunes, 18 de mayo de 2009
Mario Orlando Hamlet Hardy Brenno Benedetti Farugia
jueves, 5 de marzo de 2009
Amor de tarde
cuando miro el reloj y son las cuatro
y acabo la planilla y pienso diez minutos
y estiro las piernas como todas las tardes
y hago así con los hombros para aflojar la espalda
y me doblo los dedos y les saco mentiras.
Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cinco
y soy una manija que calcula intereses
o dos manos que saltan sobre cuarenta teclas
o un oído que escucha como ladra el teléfono
o un tipo que hace números y les saca verdades.
Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las seis.
Podrías acercarte de sorpresa
y decirme "¿Qué tal?" y quedaríamos
yo con la mancha roja de tus labios
tú con el tizne azul de mi carbónico.
martes, 24 de febrero de 2009
Ya estoy aquí!
Antonio Machado
Hace unos días revisando el correo encontré un email de una amiguete que me adjuntaba esta lista de frases de Antonio Machado.
Hay dos clases de hombres, los que viven hablando de las virtudes y los que se limitan a tenerlas.
Es propio de hombres de cabezas medianas embestir contra todo aquello que no les cabe en la cabeza.
Puestos a elegir entre la verdad y el placer de buscarla, elegiríamos lo segundo.
Huid de escenarios, púlpitos, plataformas y pedestales. Nunca perdáis contacto con el suelo; porque sólo así tendréis una idea aproximada de vuestra estatura.
Todo necio confunde valor y precio.
Dicen que el hombre no es hombre hasta que oye su nombre de labios de una mujer.
En España, de cada diez cabezas, nueve embisten y una piensa.
Todo lo que se ignora, se desprecia.
La muerte es algo que no debemos temer porque, mientras somos, la muerte no es, y cuando la muerte es, nosotros no somos.
Ayudadme a comprender lo que os digo y os lo explicaré.
Caminante no hay camino, se hace camino al andar.
Converso con el hombre que siempre va conmigo. Quién habla solo, espera hablar con Dios algún día.
Por mucho que un hombre valga, nunca tendrá un valor más alto que el de ser un hombre.
Los que están siempre de vuelta de todo, son los que no han ido a ninguna parte.
Poned atención: un corazón solitario no es un corazón.
La carencia de vicios añade muy poco a la virtud.